AP/Patria Grande



El presidente Barack Obama acudió el lunes a la CIA, una visita evidentemente pensada para ratificar su confianza en la institución aún después de que él dio a conocer memorándums sobre tortura del predecesor gobierno republicano.

Obama ha rechazado varias políticas aprobadas por el entonces presidente George W. Bush, cuyo gobierno se involucró en lo que llamó técnicas mejoradas de interrogatorio a sospechosos de terrorismo, incluida la práctica de simulación de ahogamiento. Esas acciones fueron realizadas con la asesoría legal del Departamento de Justicia del gobierno de Bush.

Varios bloggers en internet han mencionado un memorándum que decía que Khalid Sheikh Mohammed, un miembro de al-Qaida detenido, había sido sometido a simulación de ahogamiento 183 veces en marzo del 2003, mientras que el sospechoso de terrorismo Abu Zubaydah lo fue en 83 ocasiones en agosto del 2002.

«Eso no me suena muy efectivo», escribió Marcy Wheeler del blog Emptywheel.

La visita de Obama a la agencia de espionaje fue agendada para alentar a la CIA después de la difusión del memorándum, y la acompañó con el mensaje de que «es nuestra intención asegurar que quienes realizaron sus tareas confiando en la buena fe de la asesoría legal del Departamento de Justicia no serán sujetos a proceso judicial». El mandatario no se refirió específicamente a los responsables de la toma de decisiones.

El secretario de la Casa Blanca, Rahm Emanuel, dijo el domingo en una entrevista para televisión que Obama no tiene la intención de enjuiciar a funcionarios del gobierno de Bush que idearon las políticas que llevaron al rudo interrogatorio de presuntos terroristas.

Emanuel señaló que el presidente cree que «tampoco debían ser procesados y que no es hacia donde vamos».