TeleSUR
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció este sábado que continuará la huelga de hambre hasta que el Congreso de su país apruebe la ley transitoria electoral para celebrar las elecciones del 6 de diciembre.
«Si la Corte Nacional Electoral asegura la realización de las elecciones nacionales del 6 de diciembre de este año y garantiza técnicamente la implementación de un nuevo padrón electoral biométrico, altamente informatizado y moderno, el gobierno se compromete a garantizar la construcción de este nuevo padrón electoral», expreso el mandatario
Morales aseguró que «La huelga de hambre y el pueblo movilizado continuará hasta que haya esta ley», hasta que cumpla el mandato del pueblo boliviano.
Reiteró que la derecha quiere frenar las elecciones con la excusa de que el padrón electoral tiene problemas «Sabemos que la derecha, los grupos oligárquicos quieren frenar las elecciones nacionales con (la excusa del) nuevo padrón electoral».
En tanto esos planteamientos de la oligarquía son puros pretextos para negar lo evidente, la victoria contundente «Eran falsos pretextos, ahora veremos si de verdad ese grupo puede aprobar una nueva ley electoral para garantizar las elecciones nacionales mediante una nueva ley», expresó.
Asimismo, insistió en que el «gobierno convocará a la Comunidad Internacional como veedores en el empadronamiento. El gobierno boliviano garantizará su financiamiento».
«Sabemos por informaciones que cuesta millones de dólares y cuando nos sentimos capaces de garantizar ese financiamiento y cuando hay voluntad política es posible garantizar su financiamiento», dijo.
«Estamos convencidos que esos grupos no quieren garantizar esta ley transitoria Electoral para no garantizar las elecciones nacional del diciembre de este año. El Gobierno como siempre, flexible, el Gobierno como siempre dialoga y el Gobierno es el que hegemoniza transformaciones profundas en los registros de los datos que tiene el pueblo boliviano. Reitero una vez más el Gobierno garantizará el empadronamiento de esta manera pues garantizar la nueva ley electoral», finalizó.
Morales está en huelga de hambre voluntaria (sólo consume agua y mate de coca) desde el jueves pasado, en protesta por el retraso del Congreso para aprobar la Ley Electoral Transitoria, que permitirá la realización de las elecciones de diciembre venidero.
Y es que el Parlamento está atrasado ya en tres días en la entrega de la norma, pues según manda la Constitución Política del Estado (CPE), el capitolio tenía 60 días para discutirla y aprobarla, luego de ser promulgada la Carta Magna, algo que ocurrió el 7 de febrero pasado.
Los comicios del 6 de diciembre venidero, son también ordenados por la CPE, y en ellos los bolivianos elegirán al presidente, vicepresidente y a los asambleístas que conformarán la nueva Asamblea Plurinacional.
El propio Morales y altos representantes de su gobierno acusan a sus adversarios políticos de intentar frenar este proceso por «miedo político», es decir, no querer enfrentarse en las urnas a los partidos progresistas.
«Se sienten derrotados, le tienen miedo al voto del boliviano», sentenciaba Álvaro García Linera, presidente del Congreso y vicepresidente de Bolivia, cuando intentaba inaugurar nuevamente las sesiones, que desde el jueves han debido ser aplazadas por falta de quorum de la oposición.
Por su parte la oposición argumenta que hay irregularidades en el padrón electoral.