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(Foto: S.AHMED)

Miles de iraquíes, mayoritariamente seguidores del clérigo chiita Muqtada Al-Sadr, exigieron este jueves la retirada de las fuerzas militares de Estados Unidos, a las cuales responsabilizaron con la violencia y el rebrote del sectarismo en la nación.

La protesta contra los ocupantes coincidió con el sexto aniversario de la caída de Bagdad en poder de las tropas estadounidenses, luego de la invasión de la coalición extranjera encabezada por Washington en marzo de 2003.

Los manifestantes, a quienes se sumaron musulmanes sunnitas, recorrieron calles de la capital para reclamar el cese de la presencia foránea en respuesta al llamado de Al-Sadr a todos los iraquíes para unirse a la marcha en la céntrica Plaza Firdous.

El 9 de abril de 2003 fue derribada en esa plaza la estatua del depuesto presidente iraquí Saddam Hussein, luego apresado y ejecutado a partir de la condena dictada en un polémico juicio.

Miles de personas cantaron canciones, consignas religiosas y patrióticas mientras caminaban hacia Firdous y las calles adyacentes, lo cual bloqueó el tráfico automovilístico incluso en los puentes de Bagdad.

Altavoces ubicados en mezquitas aledañas hicieron sentir alabanzas a Alah y mensajes en defensa de la soberanía nacional y de rechazo a la usurpación del territorio iraquí, donde aún permanecen más de 150 mil soldados estadounidense y otros miles de británicos.

Las fuerzas de seguridad permanecieron desplegadas en un número superior al habitual junto a carros blindados militares iraquíes y norteamericanos estacionados a pocas cuadras del lugar de la manifestación.

La espiral de violencia en Bagdad, donde a comienzos de semana una serie de bombazos causó más de 160 muertos y heridos, se repitió este miércoles con un atentado en la principal parte chiita de la capital con un saldo de siete bajas fatales y una veintena de lesionados.