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Evo Morales realizó un discurso tras recibir este lunes el título Honoris Causa que le otorgó la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) en la Provincia de Buenos Aires, donde puntualizó que «estamos en la segunda lucha por la independencia y liberación de todos los pueblos, para dejar de ser colonias de los grupos neoliberales».

«No se puede resolver fácilmente los problemas de 500 años de opresión, eso es lo que sé a tres años de ser presidente de Bolivia, pero por encima de cualquier problema interno que pueda haber en una nación como la mía, que recibe presiones de los especuladores capitalistas, primero está la liberación de la Patria Grande», graficó.

Agregó que «esos grupos que históricamente se adueñaron de Latinoamérica, querían este continente por sus tierras, sus votos y se interesan por las personas sólo cuando hay elecciones», aunque remarcó que en Bolivia «estamos en un cambio estructural que no vamos a detener y para refundar a nuestro país con la nueva Constitución».

«En mi país la lucha sigue contra los grupos neoliberales que no quieren perder su poder político y su poder económico», sintetizó durante el discurso que ofreció en la sede del Rectorado de la Universidad platense.

El líder de la República Plurinacional de Bolivia se refirió también a la situación de la comunidad boliviana que vive en Argentina, y en particular en la provincia de Buenos Aires, por lo que agradeció al gobernador Daniel Scioli «los puestos de trabajo y las condiciones en las que pueden habitar aquí».

«Los hermanos bolivianos se vienen acá expulsados por el modelo socioeconómico neoliberal, que estamos intentando cambiar, y agradezco que aquí se los deje trabajar a aquellos que lo hacen de manera disciplinada y honesta», dijo. En Argentina viven aproximadamente un millón de bolivianos.

El mandatario instó a la clase política de las distintas naciones latinoamericanas, reunidas en grupos internacionales como el UNASUR, así como a los intelectuales, universitarios, obreros y campesinos a seguir luchado juntos y a «buscar la complementariedad y no la competencia, para resolver los problemas de Estado en cada acuerdo que se pueda lograr».

«La lucha en conjunto de las naciones latinoamericanas se repite cuando debemos liberarnos del neoliberalismo, que permanentemente tiene un mensaje de confusión para desestabilizar la independencia de los pueblos», explicó.

Precisó que «por eso, para lograr la conciencia y el poder del pueblo, encarando la liberación social, es que estamos refundando Bolivia con la Reforma de la Constitución que contempla que no se establezcan bases militares en nuestro territorio, que los servicios básicos no estén privatizados y que se reestaticen los recursos naturales».

Detalló que la lucha por la tierra «es para que se pueda cultivar y que el territorio sea de las comunidades» y argumentó que la nación «se refunda porque sus recursos naturales no se agotaron, pese al saqueo que sufrieron por los grupos económicos liberales y capitalistas».

Aclaró que su proyecto no significa «estatizar para enfrentarse a otras naciones» y explicó que «necesitamos socios y no dueños» al hacer referencia a posibles acuerdos económicos con otros países o con inversores privados.

Morales también hizo referencia a que la reestatización de recursos produjo resultados en ganancias como «el superávit fiscal por primera vez desde 1940 o la nacionalización de los hidrocarburos que generó dos mil millones de dólares».

«Gracias a estas medidas se pudo crear el Bono social Juana Azurduy que beneficia con atención médica y alimentación a las madres solteras», detalló.

Agregó que la inversión pública en educación, a través del Bono para la Niñez, «hizo que ahora no exista en Bolivia ni deserción escolar ni analfabetos» y remarcó que «la mejor escuela para cada político es buscar la fuerza del pueblo para lograr para garantizar cualquier transformación».

Para cerrar su discurso de agradecimiento a la distinción que le otorgó la UNLP, Morales recordó un proverbio indígena que señala «no mentir, no robar y no ser flojo», estableciendo estos preceptos como su línea de conducta al frente de la República Plurinacional.

«Aunque pueda cometer errores, nunca la lucha antiliberal y anticapitalista es un error, y no voy a claudicar en ella porque es una herencia de nuestros antepasados», concluyó.