Prensa web YVKE, Agencias


El ex presidente argentino Carlos Menem está citado nuevamente para que declare sobre dos casos durante su gestión: el encubrimiento de sospechosos en la investigación del atentado a la Asociación Mutual (AMIA) y la autorización de la venta a »precio vil» del predio ferial de Palermo a la Sociedad Rural Argentina.

El ex presidente argentino Carlos Menem deberá presentarse este lunes ante los tribunales federales, en la norteña provincia de Buenos Aires para declarar sobre el caso del atentado a la Asociación Mutual (AMIA), en la que se lo acusa de «obstruir la pista siria», supuestas pistas sobre la supuesta participación por parte de Siria al atentado a la organización judía.

El 18 de julio de 1994, una explosión en AMIA se cobró la vida de 85 personas e hirió a otras 150.

Según la estatal agencia Télam, fuentes tribunalicias aseguraron que en caso de que Menem no se presente a declarar el juez federal Ariel Lijo, le pedirá al Senado el desafuero del senador, para así despojarlo de su inmunidad parlamentaria, y obligarlo a asistir a cumplir con su declaración sobre las dos causas que se le siguen por delitos durante su gestión (1989 – 1995).

El otro caso por el que se le investiga es por haber autorizado en 1991 la venta a «precio vil», del predio ferial de Palermo a la Sociedad Rural Argentina (SRA), en 100 millones de dólares menos del valor del mercado.

De acuerdo con el cronograma, Menem debe estar a primera hora del lunes en el tribunal para rendir declararación por la supuesta obstrucción en la investigación de AMIA. Luego el ex mandatario deberá entrevistarse con el juez Sergio Torres, en calidad de sospechoso por la venta de las tierras.

Menem, quien ha solicitado ya en dos oportunidades la postergación del interrogatorio por el caso AMIA, alegando problemas de salud, ha rechazado en el pasado públicamente las acusaciones encausadas por el fiscal Alberto Nisman, quien solicitó a Lijo que lo interrogue por presunto encubrimiento de un sospechoso del atentado.

Según el fiscal especial que investiga el hecho, el ex mandatario exhortó al entonces juez de la causa, Juan José Galeano, así como a las fuerzas de seguridad a abandonar la pista de la denominada «conexión local» o «pista siria», atribuida al ciudadano sirio-argentino Alberto Kannore Edul, hijo.

Según la fiscalía, cedió protegerlo después que el padre del sospechoso, de igual nombre y oriundo como la familia Menem de la aldea siria de Yabrud, le hiciera ese pedido en la Casa de Gobierno.

Otros acusados por el ataque, ninguno de los cuales se ha negado a declarar, son: Munir Menem, hermano y secretario del entonces presidente, quien se habría encargado de transmitir la decisión al juez y a los responsables de las fuerzas de seguridad.

También se encuentra señalado el ex jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Hugo Anzorreguy, y el ex subsecretario de Inteligencia, Juan Carlos Anchezar y los ex comisarios Jorge Palacios y Carlos Castañeda, que tuvieron a su cargo tramos de la investigación.

En días recientes, un ex funcionario del juzgado del ex juez federal Juan José Galeano, quien investigó por 10 años el estallido del edificio AMIA hasta que fue apartado por presuntas irregularidades, denunció haber sido secuestrado la medianoche del viernes pasado por agresores que le grabaron la sigla de la asociación judeo – argentina en la espalda.

Se trata de Claudio Lifschitz, de 43 años, cuyo testimonio fue crucial para revelar las irregularidades cometidas en la instrucción de la causa AMIA.

Los agresores con los rostros ocultos lo interceptaron cerca de su casa en la capital Buenos Aires, lo ataron y le colocaron una bolsa de plástico en la cabeza, y durante el trayecto, le grabaron en su espalda con una navaja la sigla AMIA.

Además, le inscribieron con una especie de soplete en el brazo un número de seis cifras, que coincide con el de la causa que investiga la voladura de la mutual judía.