Agencias / Aporrea. org


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El presidente de Estados Unidos Barack Obama pidió a las naciones del mundo a que se unan para resolver los más importantes desafíos globales: desde el extremismo a la contaminación ambiental hasta la crisis económica.

En su discurso semanal de radio que coincide con la Pascua, Obama advirtió que el mundo sigue siendo un lugar peligroso, y que los pueblos deben permanecer fuertes y vigilantes ante múltiples desafíos.

«Pero que no se nos impida, cualquiera sean las diferencias que tenemos con otras naciones, que podamos unirnos en torno a esas soluciones que son esenciales para nuestra sobrevivencia y éxito», destacó.

Los comentarios se produjeron sólo días después de que Obama realizara una exitosa gira europea, tras lo cual asesores de la Casa Blanca hablaron de importantes avances hacia su objetivo de restaurar la imagen de Estados Unidos en el extranjero.

Obama finalizó la gira con dos días de visita en Turquía, precedida por sus escalas en el Reino Unido para la cumbre del G20 y luego en Francia y Alemania para la cumbre de la OTAN.

Antes de llegar a Estambul también pasó por la República Checa.

En un discurso en Praga Obama divulgó sus intenciones de reducir los arsenales nucleares, prohibir las pruebas atómicas y detener la producción de material fisible.

Urgió al mundo a unirse para detener a los terroristas e impedir que maten a cientos de miles desde Nueva York a Moscú, pasando por Islamabad y Tel Aviv.

El presidente reiteró su mensaje en su alocución de radio semanal, al decir que era evidente que la actual crisis económica no reconoce fronteras, que el extremismo violento se ha cobrado vidas desde Nueva York hasta Bombay y que una «dependencia insostenible» en el petróleo extranjero y otras fuentes de energía contaminan el aire y el agua.

También citó entre las preocupaciones más urgentes la proliferación de armas peligrosas, las enfermedades mortales y la persistencia de viejos conflictos.

«Hay desafíos que ninguna nación, sin importar cuán poderosa sea, puede enfrentar sola», concluyó Obama.

«Estados Unidos debe abrir el camino. Pero nuestra mejor oportunidad para resolver estos problemas sin precedentes llega al actuar en concertación con otras naciones».

El mandatario subrayó que sólo al trabajar en conjunto las naciones serán capaces de derrotar las amenazas a la seguridad del siglo XXI como son Al Qaida y la proliferación de armas y construir nuevos cimientos de confianza mutua.

«Con todo lo que está en juego en la actualidad, no podemos darnos el lujo de no escucharnos», dijo Obama.

«No podemos permitir que las viejas diferencias nos prevengan de avanzar en áreas de preocupación común. No podemos permitir que las paredes de la desconfianza queden en pie».