«El documento final es irrelevante e intrascendente, y la cumbre ha rebasado por mucho ese documento», expresó Correa brevemente al canal Telesur.
Para Chávez, la cumbre fue «todo un éxito, con un nuevo clima en todo el continente». Hay «un conjunto de compromisos, algunos tácitos y otros explícitamente definidos».
Chávez explicó que este domingo se sentó de nuevo a comenzar a hablar con Obama unos minutos. «Ambos ratificamos una voluntad de iniciar lo que ha comenzado: Nuevas etapas de relaciones. Yo le dije al Presidente que hemos resuelto designar un nuevo embajador, y próximamente eso ocurrirá. Se cumplirán los trámites correspondientes y esperamos que Estados Unidos designe un nuevo embajador en Caracas».
«Obama dijo que iba a cumplir su palabra de no injerencia en los asuntos internos de ningún país. «Ambos tenemos diferencias de enfoque, pero estamos dispuestos y tenemos la voluntad muy firme de trabajar juntos. Luego se acercó a despedirse con la mayor naturalidad».
Expresó que «de todas las Cumbres de las Américas: la primera (en Canadá en 2001) fue una cumbre fría, incluso dentro de un muro», dijo refiriéndose al dispositivo de seguridad contra los manifestantes que protestaron en aquella ocasión, «y donde vino el Imperio y se impuso, y los demás callados excepto Venezuela» por el intento de imponer el Alca. «Luego, en Mar de Plata (en 2005), ya sabemos lo que ocurrió: una cumbre que terminó fragmentada en pedazos, pero derrotamos al Alca». «Y ahora, esta cumbre, se abrió a una nueva etapa de relacionamiento en todo el continente», indicó.
Recordó que «en el documento que se aprobó no hubo unanimidad. Lo va a firmar el primer ministro (de Trinidad y Tobago), hemos hecho observaciones públicas y un grupo de países no suscribimos el docuemnto, pero no ponemos eso como punto de honor, sino que abonamos en aras del clima que aquí se ha creado, pero tenemos observaciones».
«La cumbre, sin ser perfecta, se acercó a la perfección», indicó.