Japón agregó que el cohete se despojó de sus etapas de propulsión en el este y oeste de Japón, tal como Corea del Norte había informado. El despegue se da un día después de que Pyongyang dijera que estaban finalizados los preparativos para el lanzamiento de su satélite. Funcionarios surcoreanos también confirmaron el lanzamiento.
Según Estados Unidos y sus aliados, Corea del Norte iba a «accionar un misil balístico de largo alcance» diseñado para portar una supuesta ojiva nuclear que podría alcanzar Alaska y Estados Unidos, lo que violaría la resolución 1718 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Sobre la base de esa justificación, el Pentágono movilizó cerca de las costas de la península coreana al menos cinco unidades navales artilladas con cohetes interceptores.
Estados Unidos también acusó a Irak en el pasado de poseer armas de destrucción masiva, alegato que usó para justificar su invasión a Irak, tras la cual no fueron encontradas dichas armas en el país.
Mientras Corea del Norte insiste en que le asiste el derecho de orbitar un satélite con fines pacíficos para contribuir al desarrollo del país y al progreso de la humanidad, Japón por su parte desplegó en la zona tres destructores del tipo Aegis y Seúl uno; el gobierno japonés también ordenó a sus tropas desplegar sus baterías de misiles Patriot-3 hacia el noroeste del archipiélago, territorio que según los expertos será sobrevolado por el cohete norcoreano.
El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó que Corea del Norte lanzó el cohete, pero no tenía más detalles. La presidencial Casa Azul de Corea del Sur calificó el lanzamiento como «imprudente», en un comunicado leído por un portavoz.
Corea del Norte había avisado que el lanzamiento se daría entre el 4 y el 8 de abril entre las 02:00 y las 07:00 GMT. Se cree que las condiciones climatológicas forzaron a las autoridades a dilatar el lanzamiento para el domingo.
Coreal del Norte había lanzado un cohete anteriormente, en 2006, cuando voló por 40 segundos y luego explotó.