El presidente Chávez explicó este viernes detalles de su encuentro con el presidente estadounidense en la Cumbre de las Américas celebrada la semana pasada en Trinidad y Tobago, y subrayó que el libro de Galeano fue en respuesta a las palabras de Obama en su discurso inicial: «No se puede hablar del futuro sin hablar del pasado», subrayó Chávez.

Prensa Web YVKE (Patricia Rivas)

El presidente Hugo Chávez reveló durante la transmisión en cadena nacional con motivo de la inauguración de la fábrica socialista de madera sintética en Guacara, detalles y curiosidades de su encuentro con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el apretón de manos que dio la vuelta al mundo:

«Esta mano se la di con gusto al presidente de los Estados Unidos. Él tuvo un gesto que yo tengo que reconocer. Yo estaba conversando con Tabaré Vázquez, íbamos a entrar al gran salón donde se inauguró la cumbre, y estábamos haciendo una cola. A mí me tocaba primero. Estábamos conversando y viene un señor y dice: «Please, Venezuela first». Y me dicen que por orden alfabético inverso, me tocaba entrar de primerito. Después Uruguay. Estados Unidos estaba como en la mitad. Y Argentina allá lejos. Yo les dije en broma a todos: «tienen que seguir todos por donde yo vaya, y aquí vamos todos por la izquierda».

Yo estaba hablando con Tabaré y veo que Obama viene directo a donde estoy yo, a darme la mano. Y viene directo con una sonrisa, y yo le sonrío. Nos dimos la mano, lo cual causó un alboroto allá en el salón. Hay gente que ha llegado a creer que soy un ogro. No, yo soy capaz de reir.

Una de las cosas que más me llamó la atención en su discurso fue: «Yo no vengo a hablar del pasado, vengo a hablar del futuro». Es imposible hablar del futuro sin hablar del pasado. No se puede entender lo que hoy somos sin saber de dónde venimos, y mucho menos proyectar un futuro.

Yo al día siguiente, en la mañana, dije, voy a buscar un libro de los míos. Encontré «Las venas abiertas de América Latina». Le puse «con afecto», la firma y se lo entregué como ustedes vieron. Ese libro era una respuesta a lo que él había dicho, que venía a hablar del futuro y no del pasado. En ese libro está recogido el doloroso pero grandísimo pasado de los pueblos de América Latina y el Caribe, que es un pasado de dignidad, de resistencia, de lucha.

No se puede entender el presente sin el pasado. Es parte de la historia.

La mano, sí. La sonrisa, sí. Una vez y dos veces, y luego se acercó en la despedida y me dijo «Bye, bye, my friend». «Bye, bye Obama», le dije. Pero que nadie se equivoque. Ahí está el Imperio, vivito y coleando. Ojalá Obama sea para dignidad de su raza el último presidente de Estados Unidos imperialista, y ojalá nazca una verdadera república democrática y hermana de los pueblos del mundo.

Nosotros aquí seguiremos luchando contra todo tipo de imperialismo, de injerencia y de intervención, venga de donde venga. Y seguiremos, cuéstenos lo que nos cueste construyendo el socialismo venezolano y la liberación nacional».