Página12
«Desde que Argentina abandonó el Plan de Convertibilidad, el FMI subestima sistemáticamente la tasa de crecimiento de la economía argentina y el superávit de cuenta corriente de nuestro país», sostuvo el Ministerio de Economía en un comunicado de prensa difundido hora antes que el titular de la cartera, Carlos Fernández, viaje a Washington para participar de la Reunión de Primavera del organismo.
En su informe sobre «Perspectivas Económicas Mundiales» el FMI indicó que el PBI de la Argentina caerá 1,5 por ciento en 2009 y crecerá 0,7 por ciento en 2010, en tanto la cuenta corrientes tendrá un saldo positivo de 1 y 1,8 por ciento en cada período.
Economía dijo que «entre 2003 y 2008 el FMI subestimó 2,5 puntos porcentuales de crecimiento anual del PBI en promedio. De manera similar, dicho organismo ha subestimado en 2,4 puntos porcentuales cada año, en promedio, el superávit de cuenta corriente en porcentaje del PBI».
Explicó que «si se hubiesen cumplido los pronósticos del FMI para cada uno de los años del período 2003-2008, la Argentina tendría actualmente un PBI que sería un 15 por ciento inferior al verdaderamente existente».
El ministerio dijo que la proyección de caída del PIB para 2009 «no se fundamenta en la evolución de las principales variables macroeconómicas del país, problema que sistemáticamente se repite en las proyecciones del FMI para el caso argentino».
Consideró que «las estimaciones del FMI se sustentan en: datos poco fiables de consultoras privadas; un modelo de predicción inexacto, y en una sobrevaloración de la dinámica de corto plazo de ciertos sectores industriales sujetos a las variaciones más profundas de producción por los efectos el ciclo de inventarios.
Asimismo entendió que se «subestima la importancia de los sectores más relevantes para la obtención del PBI global: comercio y servicios (un 65 por ciento del producto).
«Estas debilidades técnicas -continúa el comunicado- en las proyecciones del FMI explican buena parte de los yerros sistemáticos de las mismas y llevan a que la institución proyecte una caída del PBI argentino para 2009 cuando los fundamentos de la economía y los datos recientes indican una realidad completamente diferente».
El Palacio de Hacienda subrayó que «los datos observados para los primeros meses del 2009 para: salarios; precios internacionales; demanda de servicios; ventas de supermercados; y recaudación de impuestos relacionados con el nivel de consumo interno confirman que la economía argentina continua en crecimiento».
Economía sostuvo que «en conclusión, el FMI utiliza para sus evaluaciones y proyecciones modelos inadecuados, que no contemplan los cambios estructurales que ha evidenciado la economía argentina en los últimos años».
Además consideró que «la exitosa reestructuración de la deuda realizada en 2005 y los cambios estructurales referidos parecerían ser cuestiones que políticamente el FMI no está dispuesto a aceptar».