17 de marzo 2009.- La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, anunció este martes en Córdoba la reestatización de la Fábrica Militar de Aviones, que actualmente se encuentra bajo el mando de la firma estadounidense Lockheed Martin desde hace más de una década.
La mandataria llegó a la capital cordobesa a horas del medio día, en compañía de la ministra de Defensa, Nilda Garré. Allí, fue recibida por el gobernador Juan Schiaretti. Luego de su llegada al aeropuerto, recorrerá el centro de control aéreo y de inmediato inauguró la ceremonia.
Durante el acto, Fernández afirmó que «tenemos que volver a articular todos los pedazos que como un rompecabezas fueron desarmando para desarmar al país de su potencial», al tiempo que enfatizó en la necesidad de «tener nuevamente como punta de lanza el desarrollo industrial de la Argentina».
«Siento estar cumpliendo el compromiso que en 2007 le hice a todos los argentinos y que era el de profundización del proceso de cambio y transformación iniciado en 2003», agregó Fernández.
Consideró que pocos lugares como la Fábrica Militar de Aviones, demuestran la historia de los triunfos, capacidades y talentos del país sudamericano, al tiempo que explicó que en ese lugar se desarrolló una estrategia «que no fue la de la nación, sino que fue la de desmontar prolijamente todos los instrumentos de autonomía y soberanía nacional… para convertirnos luego solamente en un país de servicios».
«Tenemos el desafío de volver a construir esa capacidad operativa, de diseño y profesion, y tenemos los hombres para eso», dijo Fernández en un discurso que pronuncio al anunciar la reestatización del Área Material Córdoba.
La mandataria argentina recordó que entre 1945 y 1955 se ejecutó el proceso de industrialización más importante en la historia de esa nación.
Igualmente, garantizó su compromiso de «reconstruir la industria y la capacidad tecnológica en materia aeronáutica».
Al anunciar la reestatización del Área Material Córdoba, la Presidenta recordó, además la estatización de Aerolíneas Argentinas, y señaló que «el proyecto de ley que envié al Parlamento para que el ahorro público argentino constituido por los ahorros de los trabajadores volviera a ser administrado por el Estado».
La Presidenta afirmó que el proyecto de ley de transferencia de las acciones» que firmó este lunes para la estatización la fábrica de aviones servirá para que esa empresa se «convierte en un instrumento estrategia del desarrollo nacional».
Por otra parte, confió, además de la capacidad y responsabilidad de los gobernantes, en la que tengan cada uno de los trabajadores de la Fábrica Militar de Aviones.
Asimismo, anunció que de ahora en adelante, esta fábrica se llamará «Brigadier San Martín» en honor a Juan Ignacio San Martín, director del Instituto Aeronáutico, y que restableció la política de producción y diseño de aviones argentinos, que había sido abandonada por el Estado desde 1937.
La mandataria llegó a la capital cordobesa en compañía de la ministra de Defensa, Nilda Garré.
El proyecto de nacionalización fue analizado el mes pasado por el jefe del Gabinete de ministros, Sergio Massa, y el gobernador Schiaretti. La Fábrica Militar de Aviones ha entregado la mitad de los doce aviones de entrenamiento militar Pampa AT-63 acordados mediante un contrato con el Gobierno y es también la proveedora del servicio de mantenimiento de las flotas de Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria Austral.
Además, la empresa provee empleo a mil 100 trabajadores.
Schiaretti le trasmitió a Massa su «satisfacción» por la iniciativa y subrayó «el saldo negativo que para la actividad aeronáutica ha significado la concesión» a Lockheed, según un comunicado difundido al cabo de esa reunión.
«No tengo dudas de que la recuperación de la Fábrica de Aviones permitirá avanzar en asociaciones estratégicas con otras grandes compañías del rubro y, a partir de allí, retomar el desarrollo de esta actividad industrial de alta tecnología, que abarca también el potencial crecimiento de empresas nacionales proveedoras», remarcó.
Fue privatizada en la década del 90 por el gobierno de Carlos Menem para que la Lockheed modernizara una flota de aviones de combate Skyhawk A4, que Estados Unidos había dado de baja en la década del 70.
En el mes de noviembre del 2007, el Gobierno argentino acordó con la empresa estadounidense una posible transferencia de la fábrica luego que una auditoría externa analizara las instalaciones y equipos con el objetivo de hacer una tasación de esos activos.
El Gobierno de Fernández ha expresado en varias ocasiones la intención de formar una asociación estratégica con Embraer para apuntalar el desarrollo de la industria aeronáutica argentina al calor de la experiencia de la compañía brasileña.