Un nuevo capitulo en materia de las controvertidas políticas de propiedad intelectual se desarrolló esta semana en la República Argentina con la participación del embajador de Estados Unidos, Earl Wayne, quien «disertó» el 3 de septiembre pasado sobre la importancia de «proteger» la propiedad intelectual en el marco de la III Jornada Anual sobre Propiedad Intelectual: Estrategias Público Privadas para «combatir la falsificación» de productos, evento organizado por la Cámara de Comercio Argentino-Norteamericana (AmCham).
El enviado de Bush subrayó «los esfuerzos que el año pasado han hecho los argentinos, y en esto incluyo a funcionarios públicos, a representantes del sector privado y a los ciudadanos, para proteger la propiedad intelectual»
En un alarde de manejar a voluntad los hilos de la propiedad intelectual en la Argentina (a pesar de que la presidenta Cristina Kirchner sugiriera recientemente declarar a las patentes farmacéuticas «patrimonio de la humanidad»:
«Siempre declaran patrimonio de la humanidad los recursos naturales y nunca las patentes medicinales por ejemplo…» sentenció en un reciente discurso), Wayne recordó que está «trabajando con una ONG, la Academia Judicial Internacional, con sede en EE. UU, quien «ha pactado que jueces argentinos reciban entrenamiento» (10 jueces federales argentinos viajarán a los Estados Unidos para capacitarse en el área de la propiedad intelectual bajo la doctrina norteamericana)..
Expresó además que «La Embajada recientemente reunió varios defensores de la protección a la propiedad intelectual del sector privado, para comenzar con lo que esperamos será una coordinación productiva de campañas de relaciones públicas positivas para «apoyar» los derechos de propiedad intelectual (como anuncio de una próxima campaña de lobby para modificar leyes argentinas de marcas y patentes)
En su «disertación» y como muestra del control que posee sobre algunos funcionarios del gobierno expresó: «Quiero elogiar a los funcionarios públicos argentinos trabajando para la Aduana y el INPI – sus líderes, la Dra. Tirabassi en la Aduana, y el Contador Aramburu en el INPI, están con nosotros el día de hoy – quienes se han comprometido a confirmar los derechos de propiedad intelectual en la Argentina» afirmó en su ponencia.
«También me he reunido con numerosos fiscales, investigadores y jueces argentinos, que buscan prevenir y procesar delitos contra la propiedad intelectual, y si bien su trabajo no es fácil, su tarea es loable» afirmó exultante el representante de los EE. UU en Buenos Aires.
Finalmente e instando a criminalizar y perseguir actividades comerciales desarrolladas por trabajadores informales, lanzó a su audiencia (representantes de multinacionales y funcionarios «amigos»): «Quizás ustedes, más que ninguno, sepan que sus esfuerzos requieren una colaboración estrecha con la gente del gobierno, y por esta razón felicito a CAPIF, la Cámara Argentina de Productores de Fonogramas y Videogramas (en realidad representantes de los grandes conglomerados audiovisuales norteamericanos), que está trabajando exitosamente con la Gendarmería para lograr la confiscación de cientos de miles de discos ópticos pirateados y otros materiales falsificados en el mercado de La Salada» ( conocido mercado de economía popular en la provincia de Buenos Aires).
Los dos funcionarios del gobierno de Cristina Kirchner se retiraron del evento luego de aplaudir a Wayne, sin realizar declaraciones.