Información Sur
Una jornada de tensión y movilizaciones callejeras caracterizan la actual situación política y social que atraviesa el país sureño.
Dos concentraciones tendrán lugar hoy martes en sectores de la ciudad distanciado por 50 cuadras. La concentración en apoyo a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se llevará a cabo frente al Congreso de la Nación siendo único orador del acto, el ex presidente argentino y actual presidente del partido justicialista, Néstor Kirchner. En el Barrio residencial de Palermo, y cercano a al predio de la oligárquica Sociedad Rural Argentina se concentrará la coalición opositora al gobierno conformada por sectores patronales de entidades del campo (Mesa de Enlace), partidos políticos contrarios al sector oficial liderados por Elisa Carrió, Mauricio Macri (alcalde de Buenos Aires), el peronismo disidente liderado por el ex –presidente Eduardo Duhalde, la Nueva Izquierda de Vilma Ripoll, el Polo Obrero, Convergencia Socialista, PCR, organizaciones sociales disidentes del gobierno que apoyan a las entidades patronales agrarias, tales como la CCC y sectores golpistas de ex militares y demás grupos alineados con sectores de la derecha norteamericana.
Analistas políticos locales no descartan la posibilidad de que la derecha intente forzar una situación de desestabilización producto de acciones de calle que pretendan la renuncia de la presidenta argentina invocando vacío de poder político ante la posibilidad de desmanes perpetrados por sectores golpistas.
Los días previos estuvieron marcados por amenazas, escraches y declaraciones altisonantes de los líderes opositores que llamaron a resistir una posible aprobación de la ley de retenciones a las exportaciones por parte del Senado de la Nación porque “sería una ley legal pero ilegítima y quedaría demostrado así el autoritarismo del gobierno de Cristina Kirchner al que el pueblo debe resistirse”, según lo declarado por Elisa Carrió líder opositora.
El gobierno nacional ha dispuesto un importante dispositivo de seguridad para evitar enfrentamientos bajo el supuesto de que alguna fracción perteneciente a la fuerza opositora intente llegar hacia la Plaza de los dos Congresos y se produzcan choques entre sectores políticos.
Dos concentraciones tendrán lugar hoy martes en sectores de la ciudad distanciado por 50 cuadras. La concentración en apoyo a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se llevará a cabo frente al Congreso de la Nación siendo único orador del acto, el ex presidente argentino y actual presidente del partido justicialista, Néstor Kirchner. En el Barrio residencial de Palermo, y cercano a al predio de la oligárquica Sociedad Rural Argentina se concentrará la coalición opositora al gobierno conformada por sectores patronales de entidades del campo (Mesa de Enlace), partidos políticos contrarios al sector oficial liderados por Elisa Carrió, Mauricio Macri (alcalde de Buenos Aires), el peronismo disidente liderado por el ex –presidente Eduardo Duhalde, la Nueva Izquierda de Vilma Ripoll, el Polo Obrero, Convergencia Socialista, PCR, organizaciones sociales disidentes del gobierno que apoyan a las entidades patronales agrarias, tales como la CCC y sectores golpistas de ex militares y demás grupos alineados con sectores de la derecha norteamericana.
Analistas políticos locales no descartan la posibilidad de que la derecha intente forzar una situación de desestabilización producto de acciones de calle que pretendan la renuncia de la presidenta argentina invocando vacío de poder político ante la posibilidad de desmanes perpetrados por sectores golpistas.
Los días previos estuvieron marcados por amenazas, escraches y declaraciones altisonantes de los líderes opositores que llamaron a resistir una posible aprobación de la ley de retenciones a las exportaciones por parte del Senado de la Nación porque “sería una ley legal pero ilegítima y quedaría demostrado así el autoritarismo del gobierno de Cristina Kirchner al que el pueblo debe resistirse”, según lo declarado por Elisa Carrió líder opositora.
El gobierno nacional ha dispuesto un importante dispositivo de seguridad para evitar enfrentamientos bajo el supuesto de que alguna fracción perteneciente a la fuerza opositora intente llegar hacia la Plaza de los dos Congresos y se produzcan choques entre sectores políticos.