Por: Matriz Sur
30/03/08
En un comunicado emitido hoy por organizaciones sociales y políticas se afirma que “representantes de la oligarquía agroganadera, sectores golpitas conectados a ex represores y la derecha oposicionista vinculada a la ultraderecha norteamericana, serían los responsables de un “sabotaje alimentario” y desestabilizador contra el gobierno de Cristina Kirchner”.
Los 17 días de huelga salvaje con desabastecimiento y elevación de precios de hasta 3 y 4 veces en alimentos básicos, serían la respuesta de los E.E. U.U. a la creciente y cada vez más intensas relaciones que mantienen el gobierno de Venezuela y Argentina, y que acaban de firmar semanas atrás un tratado bilateral de Seguridad Alimentária donde Argentina suministra carne, aceites, granos y lácteos a Venezuela a cambio de combustibles (de permanente escasez en Argentina) se sostuvo “Hay demasiadas situaciones que se presentaron en estos días y que unidas conforman la instalación de una matriz golpista y desestabilizadora impulsada por sectores de derecha y los medios de comunicación concentrados” expresaron voceros de las organizaciones “Canales de TV como el 13, 9, C5N y TN muestran imágenes que incitan a los habitantes de barrios de clase media-alta y alta de la ciudad a realizar cacerolazos y salir a las calles”, expresaron.
Manifestaron además que: “Llama la atención la torpeza de los dirigentes de la oposición que había sido una manifestación espontánea de la sociedad cansada del gobierno de “la Señora”, al llamar así a manifestaciones de la clase rica que todos sabemos fueron organizadas por ellos mismos (la oposición) varias horas antes. Afirmaron además que “la presencia de Roger Noriega en Argentina y los contactos mantenidos entre el embajador de EE. UU en Buenos Aires, Earl A. Wayne con miembros de la fundación FAES de José María Aznar, serían las señales emanadas por el gobierno de J.W. Bush para mantener el sabotaje desestabilizador de la misma forma que el golpe de 2002 (apoyado por Aznar y Bush) y el sabotaje petróleo en 2003”.
Manifestaron además que: “Llama la atención la torpeza de los dirigentes de la oposición que había sido una manifestación espontánea de la sociedad cansada del gobierno de “la Señora”, al llamar así a manifestaciones de la clase rica que todos sabemos fueron organizadas por ellos mismos (la oposición) varias horas antes. Afirmaron además que “la presencia de Roger Noriega en Argentina y los contactos mantenidos entre el embajador de EE. UU en Buenos Aires, Earl A. Wayne con miembros de la fundación FAES de José María Aznar, serían las señales emanadas por el gobierno de J.W. Bush para mantener el sabotaje desestabilizador de la misma forma que el golpe de 2002 (apoyado por Aznar y Bush) y el sabotaje petróleo en 2003”.
Luego de la operación de inteligencia montada en diciembre y denominada maletín-gate, el sabotaje alimentario sería el segundo intento desestabilizador encargado por el gobierno de los EE. UU para interferir en las relaciones gubernamentales entre Cristina Kirchner y Hugo Chávez. La renta producto de las exportaciones de granos y carnes es uno de los ingresos de divisas más importantes de la Argentina luego de haberse privatizado las empresas petroleras en la década del noventa.