Rebelión, 11/04/08
El repentino viaje de Shannon se produce en momentos en que Argentina permanece aún en estado de crisis política generada por sectores de la derecha agraria y factores de poder económico que iniciaron una huelga de 21 días ocasionando cortes de las principales carreteras del país sureño, desabastecimiento de alimentos y aumentos desmedidos de precios.
La inesperada visita de Tom Shannon sería una jugada política del gobierno norteamericano que intenta presionar al gobierno argentino dado que este necesita renegociar su deuda con el Club de París, del que Estados Unidos forma parte. Argentina adeuda a este nefasto “Club de Acreedores”, integrado por 19 países desarrollados, unos 6.300 millones de dólares en mora desde 2001, y tiene vencimientos de capital de deuda externa por otros 10.000 millones de dólares en 2008.
El enviado de J. W. Bush no eludió referirse en EEUU al problema entre el sector agropecuario y el Gobierno argentino destacando en declaraciones a medios norteamericanos la «experiencia» del Ejecutivo para solucionar la crisis afirmando: «Tenemos confianza en la habilidad del gobierno argentino para resolver este conflicto».
El funcionario expresó no ver que el problema haya puesto en riesgo al gobierno de la presidente Cristina Kirchner, «aunque reconocemos que enfrenta grandes desafíos domésticos; pero mientras se encuentre en esta situación, Estados Unidos quiere es ser un socio útil «.
Sostuvo además en una reciente presentación ante representantes del sector privado y diplomáticos de los Estados Unidos patrocinado por el Consejo de las Américas/Americas Society: “No es que nuestra influencia haya disminuido, más bien, ha cambiado”, explicando además que durante años, varios gobiernos de la región estaban enfocados más en procesos internos y Estados Unidos se dedicaba a asuntos en otras partes del mundo, como el caso de Irak (refiriéndose al bombardeo, invasión, ocupación y asesinato de mas de 600.000 iraquíes y 4.000 soldados norteamericanos abatidos), y con ello “se creó mucho espacio en América Latina”.
En diciembre pasado, el Gobierno argentino habló de «operaciones basura» en relación a una operación de inteligencia montada por la CIA según las cual el dinero incautado al empresario Antonini Wilson en un aeropuerto argentino era para financiar la campaña que llevó a Cristina Fernández de Kirchner a la Presidencia.
A finales de enero, Argentina y Estados Unidos dieron por superado el conflicto después de que el embajador estadounidense en Buenos Aires, Earl Wayne, explicara al jefe de gabinete del gobierno, Alberto Fernández, que el «caso del maletín» no tenía en EE UU «objetivos políticos».
El sorpresivo visitante fue confirmado como Secretario de Estado Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental el 7 de octubre de 2005, entre el 96-99 fue consejero político en la embajada de EEUU en Caracas, y desde 2003 hasta octubre de 2005 fue Asistente especial del Presidente Bush, entre otros cargos.