Por: TeleSUR

23 de mayo 2008. – El ministerio de transportes de Portugal confirmó que 56 vuelos de la CIA en provenencia o con destino a Guantánamo transitaron por Portugal entre julio de 2005 y diciembre de 2007, indicó el viernes en Lisboa el diputado comunista Jorge Machado.Machado precisó haber recibido la lista de los vuelos por parte del gobierno en un documento que justifica la falta de control al precisar que tratándose de vuelos militares no fueron controlados.Cinco de los aparatos hicieron escala en la base militar estadounidense de Lajes, en el archipiélago de los Azores, utilizada como portaviones de Estados Unidos en el Atlántico desde hace más de medio siglo.
El gobierno portugués había afirmado reiteradamente haber investigado sobre la utilización de su espacio aéreo por aviones de la CIA sin encontrar prueba de cualquier ilegalidad.»Primero nos dicen que no hubo vuelo. Ahora nos dicen lo contrario. No estaría mal que el gobierno muestre mayor transparencia. El gobierno no sabe lo que no quiere saber», afirmó Machado en declaraciones a la prensa.

En febrero de 2007 la justicia portuguesa había abierto una investigación sobre el sobrevuelo de Portugal por aviones que transportaban presos por cuenta de la CIA.Según la ONG británica Reprieve, 94 vuelos de la CIA, con destino o en proveniencia de Guatánamo, utilizaron el espacio aéreo portugués entre 2002 y 2006 transportando a más de 700 presos. Portugal siempre rechazó estas alegaciones.

El director de asuntos legales de Reprieve, Clive Stafford Smith, aseguró que la cárcel de Guantánamo es peor que cualquier corredor de la muerte.»He pasado 25 años representando a presos condenados a muerte y le puedo asegurar que las condiciones en Guantánamo son peores que en cualquier corredor de la muerte. Es gente que no ha sido acusada de nada. Está lleno de gente inocente», dijo.Estimó que, sin la ayuda europea, Estados Unidos «no habría podido hacer llegar a los presos a su fatal destino». «Son presos que ahora están en Guantánamo y se enfrentan a la pena de muerte. Es obligación de la UE no enviar a presos a países donde se les va aplicar la pena capital», expuso.